Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2009

A propósito de El Chamán y la discriminación en Nicaragua

Ha llamado mucho la atención el hecho de que la diputada nicaragüense del Parlamento Centroamericano Bridgete Budier y sus acompañantes fueron víctimas de discriminación racial en una populosa discoteca de Managua. A propósito de esa situación quiero reflexionar sobre dos cosas: la falta de espacios recreativos-educativos y la diversidad de situaciones en las que se viola la igualdad de oportunidades y de derechos civiles en Nicaragua. Es tristísimo pensar que los jóvenes hacen esfuerzos extravagantes y hasta asombrosos por conseguir acceso a estos lugares [hay muchísimos otros] y se maquillan de blancos, se prestan ropas, se vuelven anoréxicos y hasta sufren horribles cuadros de ansiedad y shoks post traumáticos cuando no los dejan entrar porque a pesar de sus esfuerzos todavía están muy gordos. Eso del derecho de admisión ha sido muy mal entendido. Lo extraño es que los jóvenes y adultos se sientes atraídos por estos lugares que los desaprueban, y se pintan de negro el bigote o tod

Pedro León Carvajal y el cuento-cuerpo muerto en la mesa de disección

Se notará qué poco sueñan los personajes de la prosa nicaragüense [1] Pedro León Carvajal (Estelí, Nicaragua, 1946), en algunos de los cuentos de sus dos colecciones Todos los días de mi muerte y otras ficciones verdaderas (1996) y Fracciones de algún total (1998) crea un ambiente de profundo distanciamiento del narrador con lo narrado a tal punto que algunas de sus narraciones podrían sugerir dos tesis implícitas, primero, la escritura es un proceso en el cual la experiencia de inventar la verdadera realidad narrativa es la de los sueños; y la otra, el cuento es un cadáver, un cuerpo desnudo dispuesto sobre la mesa de disección [2] . En otros de sus relatos lo que marca la dirección del discurso narrativo de Carvajal es la reflexión filosófica y el deseo de contar lo extraño (“Retablo de los enanos” de Todos los días), lo casi inenarrable (“El mudo elocuente” de Fracciones) y lo violento (“Tamagaz” de Fracciones). Las dos colecciones de cuentos se complementan, tienen un carácter conc
Portada de El futuro no es nuestro. Y es que el futuro es de quien quiera leernos. ¡Saludos camaradas!